Romance de una desilusión

Ayer iba a ser un buen día,
y desde q me levanté lo sabía.
Después d dormir 14 horas
vaya si se nota la mejora!!!
Q soy una marmota habréis pensado,
pero tenía mucho sueño atrasado.
Me puse a ver la televisión
cómodamente desde el sillón.
Luego decidí enriquecer mi alma
con la música q tanto me calma.
D repente mi teléfono emitió un sonido:
un mensaje corto he recibido!
Quedé con Miriam en el oso,
q está en Sol y es muy famoso.
Ya q estaba x los alrededores
decidí imitar a los oteadores,
me acerqué a la heladería
y me llevé una alegría!
Allí, con su niky amarillo
estaba Pedro, el heladero guapillo!!!
Mucho tiempo había pasado,
pero nada en su aspecto había cambiado.
Un subidón d adrenalina
me recorrió cada esquina.
Entré a comprar 2 tarrinas d helado
mientras Miriam se quedaba en un lugar alejado.
Maldición!, me atendió su amigo,
yo q ya pensaba “a ver qué le digo...”.
Fuimos a sentarnos al palacio
y trazamos un plan muy despacio.
Al final le envié un mensaje,
a ver si me contesta el muy malaje!
Seguimos paseando, Plaza Mayor, La Latina,
Miriam quiso ir a Tirso d Molina.
Jacinto Benavente, Plaza d Santa Ana,
íbamos donde nos daba la gana.
Al final volvimos a la Puerta (dl Sol)
después d pasar x Huertas.
Desde una estratégica localización
aguardamos con emoción:
las 11 pronto van a dar,
deben estar a punto d cerrar!
D repente salió Pedro con una escalera
a quitar los banderines q están fuera.
Todo era tan bonito...
(tendríais q ver ese culito!).
Pero como esto no es un cuento
tiene su final truculento.
Le salía algo d la boca,
y mi agudeza visual no es poca.
Rayos y retruécanos, craso error,
ES UN MALDITO FUMADOR!!!
Qué disgusto, madre mía,
con lo contenta q me tenía.
Aunq lo puede dejar,
yo mejor me voy a olvidar.
Son demasiados puntos negativos
desde mi punto d vista subjetivo.
Llamadme radical si queréis,
pero lo q hay es lo q veis.
Todo el sex-appeal q tenía
se perdió x esa tontería.
Y así acaba la triste historia
dl heladero q quedará en mi memoria.
Pero quedáis avisados,seguiré comprándole helados!