miércoles, marzo 03, 2010

Maldita facultad

Llena de niñas vestidas de manera absurda, que te miran como si tuvieras el ébola negro sólo porque vistes normal y llevas una bata con algo que parecen manchas de sangre. Maldita facultad, recipiente así mismo de jefes ególatras que escupen trozos de comida sin digerir mientras hablan con la boca llena del único tema posible: su exitosa carrera, sus logros, sus admiradores, sus perfectas familias, sus terrenos. Bendita facultad por otro lado, llena de pasillos desiertos en los que liberar tensiones a base de baile.

1 comentario:

Gmork dijo...

Consuélate pensando que detrás de esas vidas maravillosas de las que tantos se jactan seguro que hay un montón de pequeñas (o grandes) miserias...