Hace tanto tiempo q no voy al Rastro q ni siquiera recuerdo cuánto. Ayer estuve colgando pósters en mi pared (ahora realmente es MI cuarto), y me puse a pensar en las veces q fui al Rastro con Helena. Y me dió una pena enorme no poder hacerlo más. Me acuerdo d cuando compramos la lámina d Van Gogh q adornó su pared y ahora adorna la mía, y d nuestra indecisión a la hora d comprar cualquier cosa. Y pienso en mi terraza, y en la piscina q todavía no he sacado d su envoltura, y me dan ganas d llamarla x teléfono y decirle "Moza, ven pa acá, q me haces falta". Xq en el Rastro no eres nadie, a menos q vayas con alguien. Me gusta ir sola, pero al refrán "mas vale solo q mal acompañado", yo añado "pero mucho mas vale bien acompañado q solo". Pero está d vacaciones en Gerona, tirada en la playa sin hacer nada, y no le voy a interrumpir la ociosidad. Ya se lo diré cuando la vea en Bilbao. Xq siempre me hace falta. Ella lo sabe. Todo el mundo lo sabe. Tengo ganas d ver esas pecas.
martes, agosto 14, 2007
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3 comentarios:
Esa foto del rasto me ha dado morriña
Negra
y yo ...
Negra, vas a tener q venir en viaje exprés a recordar tiempos en el Rastro, y d paso yo me acoplo xq seguro q conoces todos los puestos chulitrustris q hay.
Anónimo, si eres quien creo q eres, lo tienes chungo pastel. Y debo decir q no me da pena en absoluto.
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