Cafreworld

Pozi, queridos niños, el concierto fue una auténtica reunión d cafres. En fin, qué pena, xq el grupo en directo mola un montón, el tipo canta bien, el d los coros es el amo, y la música suena como tiene q sonar. A mí me parece muy bien ir a un concierto d punk a saltar, como a todo hijo d vecino, pero lo q no entiendo es ir a pegarte con la gente, y a empujar a mala leche. Si eso es lo q quieres pásate x una cárcel turca, o ponte el CD en tu casa y date cabezazos contra el armario, pero déjanos a los q lo queremos disfrutar d forma medio normal. Gente volando x el aire, zapatillas d puntera d goma a la altura d la cabeza d Ricardo (q está muy arriba, creedme) empujones a mala leche... Espectáculo dantesco sin duda. Y de fondo la música, estupenda, pero yo no la pude disfrutar. Supongo q en el concierto d Millencolin pasó algo similar (Sam dice q fue igual o peor), pero yo estaba tan feliz en primera fila agarrada a la verja como un koala a su bambú y no me movía d allí ni el Katrina. El problema es q esta vez la sala era pequeña, y lo único q nos separaba dl escenario eran 2 escalones, lo q encima aumentaba el riesgo d dejarte los piños en un 200%. Pero bueno, si alguna vez me toca el Euromillón (difícil si sigo sin jugar, jajaja) les contrataré para q toquen sólo para mi y unos pocos elegidos. Debo decir q mi hermano disfrutó como un enano, y Sam creo q tb, pero Ana, Ricardo y yo no demasiado. Ana xq no es lo suyo (aluciné cuando me dijo q quería venir), Ricardo xq no conocía ni una canción (y no creo q le vayan demasiado, la verdad), y yo xq no me dejaron disfrutarlo a mi manera. Pero bueno, es una experiencia más q contar a los nietos. Y me rocé con un pedazo d tío bueno enorme, jajajaja. Vivan los cinturones d pinchos!!!